Gran parte de las inundaciones y desbordamientos que se producen en época de lluvias guardan relación con el estado de mantenimiento de los imbornales, esos desagües que impiden que se acumule el agua en las calles.
Según el contrato firmado por anteriores gobiernos y que cede la gestión del agua a la empresa Aqualia, es responsabilidad de ésta la limpieza periódica de los mismos. Ante el estado en el que éstos se encontraban, algunos debían llevar años sin ser limpiados, el Ayuntamiento se puso en contacto con la empresa para que cumpliera los términos del contrato.
Por ello, desde el pasado mes han comenzado las labores de limpieza de imbornales y esperamos que el mantenimiento sea a partir de ahora el necesario para evitar en la medida de lo posible las inundaciones que desde años atrás venimos padeciendo.